Fairuz, un viaje visual y gustativo

Prólogo. El sitio.

En nuestro viaje culinatiro, volvemos al a comida libanensa, os recordamos nuestra vista a Al Quus. Es un local con una docena de mesas aproximadamente, de paredes blancas, decoradas con las típicas lámparas de colores, con formas caprichosas, junto con fotos y otros adornos del país.

En la entrada tenemos, como una pequeña sala privada y unas escaleras curva con maderas, espejos, flores y más fotos, que lo hacen un lugar que invita a recorrer y disfrutar para evocar otros sitios.

Presentación. Carta, bebidas y servicio.

En cuanto al menú, en casi todos los casos se necesita ayuda para saber que pedir. Se puede pedir carta, pero también tienen menus de degustación, parrilla,…

Para beber, tomamos las cervezas tipicas Almazá, nos comentan que es tipo Ipa. Nos resuelta muy suave al paladar, no recuerda a una IPA.

El día de nuestra visita, no tienen los platos con queso, que pintan muy bien. Habrá que ir otro día para probarlo.

Nudo. Principales.

Entre todos los platos para elgir, nos decantamos para:

• Sambousek lahme: Empanadillas fritas rellenas de carne de cordero y piñones

• Kebbeh: croqueta de carne pocada con piñones y especias.

• Tabbouleh: Ensalada de perejil picado, tomate, cebolla, burgul, aceite de oliva y limón. Allá donde vamos nos parece uno de los platos más coloridos que hayamos visto, y no repite presentación.

Nudo. Segundos.

• Kafta : Brocheta de ternera y cordero picado

• Shawarma lahme: Tiras de ternera marinada acompañada de salsa tarator (sésamo y limón)
• Khebez fairuz: pan casero horneado en el restaurante con semillas de sésamo.

Los carnes a la parrilla están fantásticas. Son carnes especiadas, que le dan un toque muy especial

Todos los platos vienen acompañados de arroz blanco especiado, ensalada y una salsa, además de pan. Se acompoñan vienen y redondean el conjunto.

Desenlacepr. Postre.

Amablemente, el camarero nos siguiere Othmaliye, postre de oriente medio tradicional. Se trata de una crema de sémola, agua de flor, fideos finos, pistachos troceados. Es una de esos postres que no te suena a nada que haya probado, pero no puedes dejar de comerlo hasta que se acaba. De lo mejor de la noche.

Cerramos con un espectacular té moruno, no se puede ir uno sin probarlo.

Epílogo. Conclusión.

El precio está sobre 35 euros por cabeza.

Le vamos a dar un 9.